«El dogmático dice «Lo sé»; el escéptico dice «No lo sé»; y el crítico intenta hacerse una idea de lo que sabe y lo que no sabe», dice Northrop Frye. Y continúa: «Creo que un crítico debe hacer juicios de valor sin olvidar en ningún momento que son sumamente provisionales, pero no puede dejar de hacerlos, porque gran parte de su actividad es anticonceptiva. Es decir, que indica a sus lectores lo que es probable que permanezca y lo que ha resultado un aborto al nacer». Y más adelante: «Lo único que el crítico nunca debe intentar hacer es decir al escritor cómo debe escribir o que, si hubiera hecho tal y cual cosa, habría podido escribir un libro mejor. A veces se puede sugerir algo así, pero no es ésa la función crítica. La función crítica es la de tomar el libro tal como se presenta y decir lo que vemos en el libro».
David Cayley. Conversación con Northrop Frye (Northrop Frye In Conversation, 1992). Barcelona: Península, 1997; 154 pp.; col. Historia, Ciencia, Sociedad; trad. de Carlos Manzano; ISBN: 84-8307-056-1.