«Los prejuicios, como los cuerpos olorosos, tienen una doble existencia, sólida y sutil al mismo tiempo: sólidos como las pirámides, sutiles como el vigésimo eco de un sonido o como el recuerdo de unos jazmines que en otro tiempo llenaron de aroma la oscuridad».
George Eliot. Middlemarch.
1 julio, 2006