Escritora norteamericana. 1929-. Nació en Nueva York. Cuando falleció su marido, en 1964, y con cinco hijos, empezó a escribir guiones para la radio, y a preparar novelas. Ha publicado muchos thriller de gran éxito desde entonces. Siendo ya una conocida novelista, se matriculó en la Universidad y se licenció en Filosofía en 1979.
Noche de PazBarcelona: Plaza & Janés, 1998, 3ª impr.; 183 pp.; col. Jet.; trad. de Silvia Komet; ISBN: 84-01-49317-X. Nueva edición en Barcelona: Debolsillo, 2013; 192 pp.; col. Bestseller; ISBN: 978-8497595858. [
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Día de Nochebuena. Michael y Brian Dornan, viajan con su madre a Nueva York, para ver a su padre, muy enfermo. Brian tiene una gran confianza en la medalla de San Cristóbal que su abuela les ha dado para su padre. Cuando se paran en la calle a ver un árbol de Navidad, a la señora Dornan se le cae un monedero y una mujer que pasaba por allí lo coge y se va. Brian se da cuenta y, como no puede avisar a su madre, sigue a la mujer hasta su casa, sobre todo porque dentro del monedero va la medalla. Las cosas se complican, y el hermano de la mujer, un peligroso fugitivo, rapta a Brian y se fuga con él hacia Canadá. Además, como suele ocurrir en esta clase de historias norteamericanas, un avispado periodista da la noticia que no debía y todo es más difícil.
Mary Higgins Clark obtuvo su primer éxito con ¿Dónde están los niños? (Where are the children?, 1975), que también trata sobre niños que desaparecen en manos de un psicópata y una madre lógicamente más que angustiada. Dentro de sus novelas sobre vidas amables turbadas por la irrupción de personajes extraños, donde hay mínimos presagios y mínimos recuerdos que son la clave para terminar aclarando las cosas, donde abunda la generosidad de unas buenas personas hacia otras, Noche de Paz resulta un thriller sencillo, y más creíble de lo habitual. El modo de narrar es entrecortado, visual, en busca de poner al lector en la mente de los protagonistas. El ritmo es trepidante, el tono de cariño familiar y de inquietud por los sucesos que viven los Dornan está conseguido. El narrador multiplica los símbolos y saca partido a los aspectos sentimentales de la trama: la solidaridad de todos en el día de Nochebuena, la ingenua y sólida fe de un niño pequeño en la intercesión de San Cristóbal…, premiada cuando acaba siendo rescatado por un policía llamado Chris.
22 noviembre, 2012