La selva de Sara es un álbum de concepción gráfica sencilla, con ilustraciones cuadradas y textos al pie: es un buen ejemplo de cómo lo más decisivo es siempre una idea bien pensada y ejecutada. Las coloristas ilustraciones de paisajes variados, con la calidad y la eficacia expresiva propias del autor en el dibujo de los animales, acompañan un texto gracioso y positivo, que conduce suavemente a una cordial aceptación de las condiciones personales y a un aprecio bienhumorado del lado bueno de las cosas.
¿Qué hace un cocodrilo por la noche? está narrado con ilustraciones grandes que ocupan la doble página y en las que va bien integrado el texto. Es una sencilla y amable historia sobre amistad y descubrimientos interiores, ilustrada con brillantez e ingenio. Las figuras van contorneadas y es acertada la composición y la luminosidad de cada escena. Resultan atractivas las personalidades del insólito cocodrilo trapecista y de Paula, gracias a la expresividad que Urberuaga consigue dar a los rostros con escasos trazos. Además, puede proponerse como ejemplo de álbum compuesto de un modo inusualmente completo: la cubierta, las guardas y la doble página de presentación son tres escenas consecutivas que presentan al protagonista y actúan como pórtico del relato; y las tres escenas simétricas con las del comienzo, doble página final, guardas y contracubierta, que también son narrativamente consecutivas, cierran la historia magistralmente.
Mi laberinto es un álbum, basado en una adaptación de una canción, de los que concede terreno libre al ilustrador y que da también idea de su categoría. Aunque sea cómoda la estructura «una frase-una ilustración», no es fácil que, como aquí sucede, todas las imágenes sean poéticas e imaginativas. En este caso, los significados iniciales de una canción, que hablan de distintos trabajos u oficios vividos con alegría y con espíritu de generosidad hacia los demás, se aplican al mundo interior de pensamientos, imaginaciones y afectos del niño. En cada una se ve a un niño con una especie de cochecito y a un gato negro, se detectan distintas influencias y referencias pictóricas o a otros álbumes famosos, que van con cada una de las frases de la canción.
Otros álbumes: ¡Me como esa coma! [1], con texto de José Antonio Millán [2]; Discurso del oso [3], con texto de Julio Cortázar [4]; Un bicho raro [5], con texto de Paz RODERO [6] y José MORÁN [7]; ¿Quién anda ahí? [8]; El ratón que comía gatos [9], con texto de Gianni RODARI [10]; Soy pequeñito [11], con texto de Juan Arjona; Carlota no dice ni pío [12], con texto de José Carlos Andrés; Poemas de animales [13], con textos de Aquiles NAZOA [14]; El árbol de la escuela [15], con texto de Antonio Sandoval; El rey cerdo [16], de Koos Meinderts; Chófer de sandías [17], de Antonio RUBIO [18].
Otros libros ilustrados: Un tiesto lleno de lápices [19], de Juan FARIAS [20]; Cuentos escritos a máquina, de Gianni RODARI [10]; Manolito Gafotas [21] y Olivia, de Elvira LINDO [22]; El niño gol [23], de Ramón GARCÍA DOMÍNGUEZ [24]; El libro de las fábulas; [25] Diecisiete cuentos y dos pingüinos [26], de Daniel NESQUENS [27]; Juan Alquitrán [28], de Gloria SÁNCHEZ [29]; Feral y las cigüeñas [30] y El árbol de los sueños [31], de Fernando ALONSO [32]; Lágrimas de cocodrilo [33], de Pep Molist.