En principio, el año que viene la página web cambiará un poco de cara.
Seguiré introduciendo reseñas viejas y nuevas al hilo de las notas diarias, con el deseo de que, al terminar el año, estén introducidas todas las voces importantes desde un punto de vista histórico.
Haré más reorganizaciones para que las secciones temáticas donde se agrupan las notas diarias se correspondan mejor con sus contenidos, y que haya equilibrio y no suceda que algunas secciones resulten enormes y otras muy pequeñas.
Cambiaré cosas para que los listados —por géneros y por contenidos específicos— estén mejor ajustados, y para mejorar la organización de la sección Más libros donde van reseñas que sólo han aparecido en las notas.
Espero terminar el plan anunciado de poner reseñas de casi todos los libros de Chesterton, al menos de todos los publicados en castellano, y de los demás hasta donde llegue.
Si logramos alcanzar un acuerdo satisfactorio con alguna editorial, el año 2009 debería publicarse también el libro sobre la construcción y el lenguaje narrativo y gráfico de los álbumes ilustrados que Fernando Zaparaín y yo hemos terminado hace pocas semanas: lo mencionaba cuando colgué los textos titulados Fuera de campo: la importancia del espacio en blanco y Elipsis: las omisiones significativas. Pero veremos.
Señalo, para responder a comentarios que a veces me hacen, que mi página viene a ser como una fotografía personal de la LIJ: está tomada en un lugar tan determinado como Valladolid (que se diferencia mucho de, por ejemplo, Nueva York), está enfocada con el ángulo que forman mis conocimientos y mis intereses, y con las luces cambiantes de mis experiencias. Por tanto, a nadie debería extrañarle que unas cosas se vean más y otras menos, unas más grandes y otras más pequeñas, unas más cerca y otras más lejos, unas detrás y otras delante.