- Bienvenidos a la fiesta - https://bienvenidosalafiesta.com -

El fin de la tierra: Ritos de paso

Ritos de paso es una novela de William Golding [1] que comienza una trilogía titulada El fin de la tierra. Este primer volumen es el mejor porque tiene una unidad estructural que a los otros dos les falta, ya que son muy dependientes de este primero, aunque sí son necesarios para completar la evolución del protagonista y terminar el viaje que aquí comienza. En conjunto forman el relato más accesible de Golding, después de El señor de las moscas [2], y el que cuenta con un desenlace más amable. Al comienzo de la edición que cito el traductor pone una nota donde señala la genialidad del título, que tiene un sentido antropológico —ritos de iniciación—, un sentido geográfico —ritos de paso del Ecuador del barco—, un sentido marinero —ritos de cruce de la línea blanca, trazada a ambos lados del palo de mesana y que es la divisoria entre la oficialidad y los pasajeros distinguidos, de la marinería y el resto del pasaje—; y, además, si pensamos que rite y right suenan igual, el título también alude al derecho marítimo.

Los hechos suceden en 1815, al final de la guerra contra Napoleón. Un antiguo barco de Guerra inglés, transformado en barco de carga y de pasajeros, hace un largo viaje a Australia. El joven aristócrata Edmund Talbot, nombrado asistente del gobernador en Australia, lleva un diario del viaje con vistas a entregárselo, más adelante, a su padrino y protector, un culto lord inglés. A través de sus ojos vemos a los tripulantes y pasajeros —personas de distinta extracción social que han de convivir estrechamente— y, junto con él, vamos conociendo el funcionamiento del barco. Es tensa su relación con el capitán pero conecta bien con uno de los dos tenientes de a bordo, Summers. Entre los diversos encuentros con pasajeras y pasajeros los más importantes son los que tiene con un clérigo joven e inexperto, el reverendo Colley: Talbot lo desprecia, por más que lo trate con amabilidad, y, en parte debido a gestiones que hizo con buena voluntad, será la causa de que su destino sea trágico.

El relato está escrito con el lenguaje y estilo que podemos esperar de un aristócrata inglés deseoso de mostrarse complaciente con su mentor. No es siempre preciso en algunas cuestiones marineras de la época (como en su momento hizo notar Patrick O’Brien [3] en una crítica) pero sí lo es, y de modo extraordinario, en cuanto al clima propio del barco. En los años de su redacción Golding había vuelvo a releer novelas de Jane Austen [4], cada vez con más placer, de ahí que la novela tenga también algo de comedia social y que se oriente, también, hacia un caer en la cuenta con un cierto arrepentimiento al final. Como es habitual en el autor, se cambia el foco cerca del desenlace de la historia, cuando aparece una carta de Colley que cuenta lo sucedido tal como él lo vivió.

La novela desea poner de relieve las consecuencias de la estratificación social en las relaciones humanas: en un momento dado, con toda ingenuidad, Talbot felicita a Summers «por imitar a la perfección los modales y el habla de una condición en la vida algo más elevada de aquella en la que nació usted»; y, más adelante, Summers le recuerda esa frase y le hace notar que «el idioma de la Gran Bretaña es la clase». Desea también tratar sobre cómo reacciona la gente en circunstancias extremas y, en particular, poner de manifiesto cómo los seres humanos somos capaces de humillarnos unos a otros: cuando Talbot es consciente de lo que ha sufrido Colley anota en su diario: «que se inserte esta frase en el volumen no demasiado amplio del conocimiento del Hombre por el hombre. Hay hombres que pueden morir de vergüenza».

William Golding. Ritos de paso (Rites of Passage, 1980). Madrid: Alianza, 1983, 2ª ed.; 278 pp.; trad. de Fernando Santos Fontela; ISBN: 8420630969. Nueva edición en 2010; 320 pp.; col. El Libro De Bolsillo, Biblioteca Golding; ISBN: 978-8420674162.