Si tuviera que elegir alguno de los álbumes para prelectores elegiría El niño nuevo [1], tal vez por lo mucho que me gustan los álbumes de Lauren Child. Entre los álbumes para primeros lectores me han parecido especialmente divertidos No he hecho los deberes porque… [2] , Mi tío Harjir [3] y Las zanahorias maléficas [4].
En un tercer grupo, para lectores más mayores, tal vez ¿Sales a jugar? [5] y Sam y Leo cavan un hoyo [6] serían mis apuestas. Desde luego, merecen atención particular y todas las recomendaciones del mundo las ediciones en castellano de dos álbumes históricamente importantes: Al otro lado [7] y Juana de Arco [8].
De los libros infantiles el que destacaría por encima de los demás es uno de hace algún tiempo: Rudi, el cerdito de carreras [9]. Otro más, Un lío de perros [10]. Entre los libros juveniles tiene una intensidad emocional fuera de lo común El libro de Yotán [11], y es inteligentemente original No es invisible.
Las dos mejores novelas leídas en los últimos meses, con diferencia, han sido Lila [12] y Las luminarias [13], dos grandes libros para el verano. Entre mis lecturas de historia no defraudan ni la reciente Historia mínima del siglo XX [14], ni un libro de hace años que yo he leído hace poco: Alexis de Tocqueville 1805-1859 [15].
A los muy interesados en la historia y la teoría de los álbumes ilustrados les pueden ser útiles UNA BREVE HISTORIA [16] y UNA POSIBLE DEFINICIÓN [17], dos textos que tienen su origen en las clases que, durante varios años, he dado en el Máster en Álbum Infantil Ilustrado [18]