Los relatos de fantasía de Pierre Gripari [1], tanto los Cuentos de la calle Broca [2] como Historia del príncipe Pipo, de Pipo el caballo y de la princesa Popi [3], ejemplifican que la calidad permanece pero que también se resiente del tono algo condescendiente hacia los lectores pequeños y, más todavía, del lastre que acaban suponiendo algunos tics ideológicos.