Y termino ya con las citas tomadas de Historia de la familia [1], de G. K. Chesterton [2], esta vez sobre Literatura:
—«La gente se pregunta por qué la novela es la forma más popular de literatura; la gente se pregunta por qué se lee más que los libros de ciencia o los libros de metafísica. La razón es muy sencilla; es sencillamente porque la novela es más verdadera que esos otros libros. La vida puede aparecer a veces legítimamente como un libro de ciencia. La vida puede aparecer a veces, y con una legitimidad mucho mayor, como un libro de metafísica. Pero la vida es siempre una novela. Nuestra existencia puede dejar de ser una canción, puede dejar incluso de ser un bello lamento. Nuestra existencia puede no ser de una justicia inteligible, ni siquiera una equivocación reconocible. Pero nuestra existencia sigue siendo una narración».
—«Todas las verdades más sutiles de la literatura se encuentran en los cuentos. No hay mejor prueba de la verdad de una sólida obra de ficción que las verdades elementales que se hallan en un cuento de hadas o en una vieja balada. Ahora bien, en toda la literatura popular no existe nada parecido al amor libre. Existe el denominado como falso amor».
—«No hay ni triunfo ni tragedia en la idea de un amor que se declare como transitorio; y nunca se hará literatura de él, excepto en la más liviana literatura de sátira. E incluso la sátira debe ser una sátira sobre la inconstancia, y por lo tanto implica un ideal indirecto de fidelidad. Pero no se puede hacer ninguna literatura imperecedera a partir de un amor consciente de que no perdurará. Incluso si esta mutabilidad fuera moralmente viable, seguiría siendo inviable como arte».
—«La literatura debe girar siempre en torno a las lealtades por una razón psicológica elemental, que es simplemente la propia naturaleza de la narrativa. No se puede contar una historia sin la idea de perseguir un propósito y atenerse a un punto. No se puede contar una historia sin la idea de la Búsqueda, la idea del Compromiso; incluso aunque solo fuera la idea de la Apuesta».
—«El drama depende de que se mantenga o se rompa un vínculo, aunque solo sea una apuesta. Un hombre que deambula por un hipódromo haciendo apuestas que nadie toma en serio, sería simplemente aburrido. Y así, el héroe que deambula por una novela haciendo votos de amor que nadie se toma en serio, resulta simplemente tedioso. La cuestión aquí no es tanto si moralmente no pueda ser una historia creíble, sino que artísticamente no puede ser en absoluto una historia. El arte nace cuando lo temporal toca lo eterno; el choque de la belleza se produce cuando una fuerza irresistible colisiona con el pilar firme».
G. K. Chesterton. Historia de la familia. Sobre la única institución que crea y ama a sus propios ciudadanos (The Story of the Family. G. K. Chesterton on the Only State that Creates and Loves its Own Citizens, 2022), Madrid: Rialp, 2023; 286 pp.; col. Esenciales; introducción de Dale Ahlquist, trad. de Aurora Pimentel Igea; ISBN: 978-8432163548. [Vista del libro en amazon.es [3]]