Sigo con citas tomadas de Historia de la familia [1], de G. K. Chesterton [2].
Sobre nuestro mundo:
—«Si es verdad que el socialismo ataca a la familia en teoría, es mucho más cierto que el capitalismo la ataca en la práctica».
—«Nunca se repetirá demasiado que lo que destruyó la familia en el mundo moderno fue el capitalismo».
—«El hedor del paganismo decadente no ha sido tan malo como el hedor del cristianismo decadente. Corruptio optimi pessimum [lo peor es la corrupción de lo mejor]».
—«La próxima gran herejía va a ser simplemente un ataque a la moral y especialmente a la moral sexual. Y vendrá no de unos pocos socialistas supervivientes de la Sociedad Fabiana, sino de la energía viva y exultante de los ricos decididos a divertirse por fin sin que ni el papismo ni el puritanismo ni el socialismo los detengan. La endeble teoría del Colectivismo nunca tuvo verdaderas raíces en la naturaleza humana; pero las raíces de la nueva herejía, Dios lo sabe, son tan profundas como la naturaleza misma, cuya flor es la concupiscencia de la carne, la concupiscencia de los ojos y la soberbia de la vida. Digo que el hombre que no pueda ver esto no puede percibir los signos de los tiempos, no puede ver ni siquiera las señales de los cielos en la calle, que son el nuevo tipo de señales del cielo. La locura de mañana no está en Moscú, sino más bien en Manhattan».
—«Esta concepción moderna de la mujer como un mero “bello florero”, “un parásito”, “un juguete”, etc., surgió a través de la contemplación de alguna rica familia de banqueros en la que el banquero, al menos, iba a la ciudad y pretendía hacer algo, mientras que la esposa del banquero iba al parque y no pretendía hacer nada en absoluto».
Unas frases:
—«Toda la diferencia entre la construcción y la creación es exactamente esta: que una cosa construida solo puede ser amada después de ser construida; pero una cosa creada es amada antes de existir, como la madre puede amar al niño aún no nacido».
—«A lo largo de innumerables épocas y culturas, el control de la natalidad normal y real se llama control de uno mismo».
—«El hogar es una paradoja, pues es más grande por dentro que por fuera».
—«La verdad es que para los que son relativamente pobres el hogar es el único lugar de libertad».
—Hay quien «resuelve el problema asumiendo que no es un problema».
—«El buen artista es el que puede ser comprendido; es el mal artista el que siempre es un “incomprendido”».
Una interesante broma¨:
—Una idea para que una casa sea realmente alegórica y que todo en ella explique su propio significado esencial: «En todos los objetos deben inscribirse dichos místicos o antiguos; cuanto más prosaico sea el objeto, mejor; y cuanto más tosca y rudamente se haya trazado la inscripción, mejor. «¿Has enviado la lluvia sobre la tierra?» [Job 5:10] debería estar inscrito en el paragüero: quizás en el paraguas. «Hasta los pelos de tu cabeza están contados» [Lc 12:7] daría un tremendo significado a los cepillos del pelo. Las palabras sobre el “agua viva” [Jn 4:10] revelarían la música y la santidad del fregadero, mientras que «nuestro Dios es un fuego consumidor» [Heb 12:29] podría escribirse sobre la rejilla de la cocina, para ayudar a las cavilaciones místicas de la cocinera».
G. K. Chesterton. Historia de la familia. Sobre la única institución que crea y ama a sus propios ciudadanos (The Story of the Family. G. K. Chesterton on the Only State that Creates and Loves its Own Citizens, 2022), Madrid: Rialp, 2023; 286 pp.; col. Esenciales; introducción de Dale Ahlquist, trad. de Aurora Pimentel Igea; ISBN: 978-8432163548. [Vista del libro en amazon.es [3]]