Después de Los hombres de lo eterno [1], se publicó hace poco En defensa de lo evidente, una colección de artículos breves de Gustave Thibon escritos para lectores de Francia, Bélgica y Suiza entre 1960 y 1980. Como esperará cualquiera que haya leído antes a Thibon, hay en ellos mucho sentido común, mucha claridad mental y expositiva, muchos párrafos luminosos y válidos para siempre. Pongo algunas frases o párrafos.
Sobre la vida:
—«Nivel de vida es tener, calidad de vida es ser».
—«El Estado parasitario y despilfarrador es el epítome del mal rico».
—«»Los campesinos serían demasiado felices si supieran lo felices que son», cantaba el viejo Virgilio».
—«La relación entre lo esencial y lo superfluo se ha invertido. Ahora que el coche se ha convertido en una necesidad, caminar se ha convertido en un lujo. Caminar entra en la categoría de los valores de placer, bienes terciarios que, según los economistas, no tienen precio. Todos los lujos hay que pagarlos, y no hay nada más que añadir al respecto. Me conformo con que no sea un lujo culpable».
Sobre el arte:
—«La auténtica obra de arte debe cumplir, por tanto, un doble requisito: provocar una sorpresa y, al mismo tiempo, superar una expectativa. La sorpresa consiste precisamente en ver aparecer lo que habíamos estado esperando en lo más profundo de nuestro ser sin saberlo, o sin atrevernos a creerlo. «Lo imposible resplandece a través de lo obvio», dice Victor Hugo en La leyenda de los siglos; las palabras del poeta se aplican por excelencia al gran arte».
—«El gran arte nos permite participar en el misterio; la perogrullada no tiene misterio, y lo mismo la falsa profundidad, por más que «haga misterios»».
Sobre la buena educación:
—«Si tuviera que definir la cortesía, diría que es la forma epidérmica de la amabilidad. Ser cortés es conceder a cualquier ser humano el beneficio de un prejuicio favorable».
—«Uno de nuestros grandes moralistas franceses da esta definición perfecta: «La cortesía no siempre implica amabilidad; pero al menos da la apariencia de ella y hace que un hombre parezca por fuera como debería ser por dentro». Más que eso: le ayuda a convertirse por dentro en lo que parece por fuera».
—«De «guardar las apariencias», acabamos mejorando las realidades».
Gustave Thibon. En defensa de lo evidente (Au secours des évidences, 2022). Madrid: Rialp, 2025; 394 pp.; trad. de David Cerdá; ISBN: 9788432170294. [Vista del libro en amazon.es [2]]