- Bienvenidos a la fiesta - https://bienvenidosalafiesta.com -

El último oso

El último oso, la novela con la que debuta Hannah Gold, tiene como atractivo unas excelentes ilustraciones de Levi Pinfold y un argumento que siempre tiene tirón (con un primer episodio inspirado en la historia de Androcles y el león [1]), pero está muy descompensada por distintos motivos. Su protagonista es una niña encantadora de once años, llamada April Wood, muy preocupada por la salvación del planeta; la historia cuenta que tiene que pasar varios meses con su padre, meteorólogo que investiga el deshielo de los polos, en una isla del Círculo polar ártico; que su madre falleció hace unos años y su padre, una persona bondadosa y amable, está muy absorbido por su trabajo y no hace mucho caso a April; esta se mueve libremente por la isla y un día, que ve a un oso polar herido en una pata, se plantea que debe acercarse a él y curarlo…

El libro viene precedido de mucha promoción y muchos elogios pero lo cierto es que está muy lastrado por sus acentos didácticos —el padre va explicándole a April el deshielo del Ártico, los problemas para sobrevivir de los osos, etc.—, por sus furiosos mensajes propagandistas del alarmismo climático, por su enorme sentimentalismo y sus fantasiosas exageraciones a la hora de presentar la relación entre April y Oso. Estas tendrían una cierta lógica en una película de dibujos disneyanos, o en relatos con un oso tan listo como el Baloo de El libro de la selva [2], pero de ningún modo en una historia realista —de hecho, en una nota final, la autora explica a sus posibles lectores que «los osos polares salvajes son unos animales extremadamente peligrosos, y nunca aconsejaría a nadie que intente hacerse amigo de uno»—.

Comercialmente tiene una lógica que el libro se publicite con frases como «un exitoso debut y un grito de guerra para salvar nuestro planeta». Pero decepciona que venga con elogios de un buen autor como Michael Morpurgo [3] —que seguro que sabe mejor que nadie de su poca consistencia—. Y no sorprende, aunque da idea de qué podemos esperar del trato que se da a la LIJ en algunos medios supuestamente prestigiosos, que figure entre los libros recomendados de The Times. En fin, uno puede compartir la inquietud por el deshielo del Ártico y la pena por lo difícil que tienen la supervivencia los osos polares, y comprender que haya personas que dediquen sus mejores esfuerzos a esas cuestiones, pero no es necesario aplaudir cualquier ficción que nos hable de la nobleza de tales sentimientos y objetivos. Hay, por otro lado, magníficos libros sobre osos que no sólo vale la pena leer sino, incluso, releer: El oso [4] (de Curwood), El oso [5] (de Faulkner) o Peñagrande [6], entre muchos.

Hannah Gold. El último oso (The Last Bear, 2021). Duomo ediciones, 2022; 320 pp.; trad. de Marcelo E. Mazzanti; ilust. de Levi Pinfold; ISBN: 978-8418538537. [Vista del libro en amazon.es [7]]