Quienes disfrutamos con los libros, solemos hacerlo también con los libros que hablan de librerías. A la categoría Lectores [1] incorporo dos, francamente divertidos, a los que me referí hace algún tiempo, que son una novela sobre un librero singular y una narración autobiográfica sobre una librería: Entre un millón de líneas y Rialto 11 [2], de Juan Lozano Garrote y Belén Rubiano respectivamente.