Obra que ofrece una mirada más al interior de un mundo poco conocido y se une a otros relatos parecidos, también autobiográficos y de maduración, como Los días [1], de Taha HUSEIN [2], o El hijo del pobre [3], de Mouloud FERAOUN [4]. Como suele suceder, aparecen inseparablemente mezcladas extraordinarias cualidades humanas con unos fuertes prejuicios sociales, por ejemplo hacia la escuela, de la que muchos sospechaban que convertía en cobardes a los chicos, o hacia las personas sin barba, signo de la honestidad y la sinceridad.
El autor cuenta todo con buen humor y viva sensualidad, señala cómo aquél es un mundo rico en poesía y en historias, incide mucho en el descubrimiento de la sexualidad de los chicos, describe con detalle ritos como la circuncisión, descubre cómo las mujeres saben muchas veces imponerse con habilidad en un mundo dónde el mayor insulto que puede recibir un hombre es ser llamado «la mujer de tu mujer».