Álbumes que pertenecen a una serie muy popular del autor con el mismo protagonista: Moonbear.
En Feliz cumpleaños, luna las ilustraciones van siempre recuadradas, aunque una es redonda; algunas ocupan una página completa y acompañan el texto que va en la página opuesta, otras tienen el texto debajo; otras son de doble página también con el texto debajo… El ritmo se altera una vez oportunamente: hay dos dobles ilustraciones verticales en dos páginas consecutivas para que el osito pueda ver cómo le sienta el sombrero a la luna…
El relato rezuma calidez de una forma que se podría comparar a las historias de Arnold LOBEL [1]. Queda resaltada la bondad ingenua y amable del osito: sus deseos de hacer feliz a la luna y su agradecimiento por sentirse correspondido. Se podría decir que es una de esas minihistorias que reflejan e inculcan emociones básicas.
Moonbear’s books no tiene más finalidad que inculcar, a los más pequeños, sentimientos de simpatía hacia los libros, aprovechando el tirón que el protagonista ya tiene entre ellos.