Tres excelentes relatos con acentos al mismo tiempo humorísticos y tiernos, y con los incisos propios de un narrador oral. El espantapájaros, contado en tercera persona, se puede alinear con, por ejemplo, El soldadito de plomo [1]. Caracol es una historia divertida de descubrimiento del mundo. La peligrosa casa horrible, contado en primera persona por el protagonista, habla de miedos infantiles y de relaciones de rivalidad entre hermanos.
Los ilustradores respetan la prioridad de unos textos que pueden ser leídos independientemente de las imágenes. Dejan el texto sobre fondo blanco y, con las ilustraciones, presentan sucesivos momentos de las historias. Las ilustraciones de Pablo AULADELL [2] buscan enfoques sugerentes que añadan nuevas perspectivas a los relatos, y las de Claudia RANUCCI [3] son más descriptivas, potencian lo humorístico, tal como pide la historia, y tienen aires de cómic y de los dibujos de los Simpson.
Otros libros: Marabajo. [4]
Otros álbumes: Estela [5], ilustrado por Miguel Ángel DIEZ [6]; Inés Azul [5], ilustrado por Pablo AULADELL [2]; Redondo [7], ilustrado por Lucía SERRANO [8]; La merienda del parque [9], ilustrado por Cecilia MORENO [10]; Va la vaca [11], ilustrado por Simone Rea.