En El valle de la niebla, las acuarelas elegantes, delicadas y de colores suaves, sirven para resaltar las actitudes de cerrazón por un lado y de apertura por otro; para criticar con elegancia la cortedad de miras y para proponer un estilo positivo de ambición y de búsqueda.
Cuaderno de una espera, por otra parte, es un álbum muy singular: su cuidadísima edición —papel de calidad, pastas duras, generosidad en el espacio…—, así como el tono de los textos y la libertad en las ilustraciones, indican la voluntad de editores y autores de «fabricar» un álbum para adultos: para madres y futuras madres, en primer lugar, pero también para que todos puedan entender mejor la clase de relación que, desde el primer momento, se entabla entre la madre y el hijo. El texto poético de Lourdes Huanqui es un soporte idóneo para un alarde de ilustraciones variadas, con toques cubistas, expresionistas, impresionistas…, y el empleo de distintas técnicas y diversos tonos que también aprovechan las texturas de los papeles empleados.
Otros libros a los que ha puesto ilustraciones: Del tamaño justo [1], de Ana María MACHADO [2]; El toro fiel, de Ernest HEMINGWAY [3], citado en la voz de Munro LEAF [4]; Algunos niños, tres perros y más cosas [5], de Juan FARIAS [6]; Antón Retaco [7], de María Luisa GEFAELL [8]; El velero rojo [9], de Willi FÄHRMANN [10]; Cinco días de agosto [11], de Hester BURTON [12].