Ilustraciones de línea y acuarela, bien secuenciadas, que normalmente ocupan una página excepto la que tiene algo de «revelación» que ocupa dos. En el primer álbum citado las formas de algunas ilustraciones son también como «puntos grandes». Las expresiones de las figuras reproducen bien los sentimientos de los personajes.
Dentro de los álbumes que intentan despertar y desplegar la creatividad artística del niño, El punto tiene un lugar destacado porque su argumento habla, de modo sencillo pero inteligente, del valor que puede acabar teniendo un pequeño impulso de ánimo. Y, además, porque reúne a la vez simpatía y convicción del mismo modo que, por ejemplo tiene también El cocodrilo pintor [1], de Max VELTHUIJS [2].
Otros álbumes: Leos [3]; Algún día [4], con texto de Alison Meghee; Siembra un beso [5], con texto de Amy Krouse Rosenthal [6]; El museo [7], con texto de Susan Verde; El coleccionista de palabras [8]. También ha ilustrado libros de Megan McDonald [9].