Una primera forma de organizar los álbumes es atender a la cronología. Por un lado están los álbumes históricos: aquellos que, siendo anteriores a 1950 o 1960, sobreviven porque significaron un avance y porque nos siguen gustando. Por otro están los que podemos calificar de hitos por algún motivo: por su modo de tratar un argumento, porque introducen un estilo particular, por la novedad que significaron...; en definitiva, porque podemos colocarlos a la cabeza de muchos otros semejantes. Un álbum histórico y también un hito es Harold and the Purple Crayon, de Crockett... Leer más
Álbum memorable, ultrasimpático y absorbente, de los que se lee queriendo siempre saber qué vendrá después. Cae muy bien el personaje, un chico de cabeza redonda que va dibujado con una línea simple y es presentado siempre de perfil. Si podemos estar más o menos familiarizados con dibujos económicos propios de las mejores tiras de cómic, no es tan común un argumento que, siendo elemental aparentemente, sea tan entretenido y a la vez refleje tan bien cómo puede funcionar la imaginación de un chico. Los demás libros de Harold, aunque no tengan la frescura del primero son... Leer más
Harold es un chico que, armado con su lápiz, quiere salir a dar un paseo en una noche de luna. Pinta primero la luna y la carretera, pero se cansa y se sale de la carretera y entonces pinta un manzano y un dragón para guardar las manzanas. Por error pinta un mar y se hunde, pero dibuja rápido una barca y luego navega un poco hasta que pinta la playa. Allí dibuja un picnic, un ciervo para que se coma los restos, una montaña para subir y cuando, al llegar arriba, se cae, dibuja un globo para bajar. Pero luego tiene un problema: no sabe volver a su habitación y se le ocurre dibujar un... Leer más
Nicolae Steinhardt: «El siglo XX ha visto, además de calamidades, todos los humos del infierno y de la demencia, ha visto que el infierno puede existir, que puede pasar en cualquier momento de lo virtual a lo real. El abismo, las situaciones límites, la angustia salida a la calle y apostada en todas las esquinas le han enseñado al hombre común del siglo XX que el diablo existe y que está cerca de él. Por lo tanto, el siglo XX es el mejor preparado para llegar a ser cristiano. El cristianismo no es una estupidez melosa. Hay algo que el príncipe Mischkin —el idiota — no es: no es... Leer más
«La poesía es un vehículo de moral, verdad y belleza, pero el poeta no apunta a esas cosas, sino sólo a la fuerza verbal interna. El poeta en cuanto tal sólo intenta escribir un poema y, por regla general, no es el artista sino el ego del artista, el que se aleja de la obra que le es propia para lanzarse a la zaga de fuegos fatuos seductores». Y sigue Northrop Frye: «La belleza en el arte es como la felicidad en la moral: puede acompañar al acto, pero no puede ser el fin del acto, del mismo modo que uno no puede “buscar la felicidad”, sino sólo algo que pueda darla. Apuntar a la... Leer más
Novelas o colecciones de relatos que más me han gustado de los últimos meses: El vaso de plata. Antoni Marí. La otra gente. Pedro Antonio Urbina. Trilogía polaca. Henry Sienkiewicz. La piel de los tomates. José Jiménez Lozano. Michael Kohlhaas. Heinrich von Kleist. Y libros de no-ficción: Misterio y Maneras. Flannery O’Connor. El diario de la felicidad. Nicolae Steinhardt. La noche quedó atrás. Jan Valtin. Diario de un escritor. Fiodor Dostoievski. Escolios escogidos. Nicolás Gómez Dávila. Sobre arte y... Leer más
Libros infantiles (o reediciones) que más me han gustado en los últimos meses: Los guardianes del pasado. P. R. Gomez. El árbol de los deseos. William Faulkner. No era el único Noé. Magolo Cárdenas. Kazan, perro lobo. James Oliver Curwood. Y juveniles: Nocturno. Santiago Herraiz. Mimus. Lilli Thal. Los chicos de diciembre. Michael Noonan. Hood. Stephen Lawhead. Cuando Hitler robó el conejo rosa. Judith Kerr. Y novelas gráficas: La invención de Hugo Cabret. Brian Selznick. Los hermanos negros. Hannes Binder, basado... Leer más
Los mejores álbumes para prelectores y primeros lectores que he leído (o releído pues en algunos casos son reediciones) en los últimos meses: ¡Oh! y ¡Ah! Josse Goffin. Las más bellas historias de Sibylle von Olfers. Sibille von Olfers. El zorrito. Georg Hallensleben y Kate Banks. Ojobrusco. Maurizio Quarello y Darabuc. Lágrimas de cocodrilo. André François La mejor familia del mundo. Ulises Wensell y Susana López Flicts. Ziraldo. ¡Me como esa coma! Emilio Urberuaga y José Antonio Millán. Pablo el artista.... Leer más
En la escena de la derecha, un detalle de una de las estupendas ilustraciones del interior de El canto de las ballenas, el lector-espectador queda encandilado por la fascinación de la niña y desea ver lo que atrae tanto su atención: es una forma magnífica de dar a la narración un impulso hacia delante... Pero ese recurso propio del paso de página de los álbumes está en parte desactivado porque la cubierta del álbum había dado antes de tiempo la... Leer más
Comenta Chesterton que las calles en las que vivimos son «abigarradas, de rayas, de puntos, moteadas y a retales como una colcha», pero en ellas «los colores se presentan mal conectados, en una escala equivocada y, por encima de todo, por motivos equivocados». Y, para explicar esto propone comparar las «gigantescas trivialidades que hay en los anuncios publicitarios con esas minúsculas y tremendas pinturas en las que los medievales registraban sus sueños; pequeñas pinturas donde el cielo azul es algo mayor que un único zafiro y los fuegos del infierno sólo una manchita pigmea de... Leer más
Cuando comencé a poner Notas en esta página web me propuse dejar que la vida misma impusiera las secciones temáticas en las que agruparlas. Pero, en lo que se refiere a los álbumes, he pensado que tal vez convenga explicar algo los distintos grupos en los que voy colocándolas. Por eso, en lunes sucesivos iré señalando posibles modos de agrupar y clasificar los álbumes: según la historia, según edades, según cuestiones formales, según contenidos, según estructuras, según estilos artísticos, y según otras... Leer más
Joseph Ratzinger: «Es posible que el hombre más simple, que tiene sentido para las cosas elevadas y, por tanto, sensibilidad para los otros, para lo justo, lo bello y lo verdadero, sea infinitamente más cultivado que el más consumado tecnócrata con sus computadoras». De ahí que San Agustín, sorprendido y emocionado, dijera que su madre, una mujer sin formación, «se hallaba en la cúspide de la filosofía». Por eso, una visión verdaderamente cristiana «nunca identifica la cultura de un pueblo con el número de sus universitarios, nunca equipara la formación a los títulos; nunca... Leer más