Una mujer decisiva en la historia de la literatura infantil: Mary Mapes Dodge [1]. Se puede decir que, sin ella, todo hubiera sido distinto, y no por ser autora de un libro clásico como Los patines de plata [2], sino por su trabajo como directora de una revista en la que, con la intención de subir el nivel literario de los libros que se dirigían a los niños en la segunda mitad del siglo XIX, pidió y consiguió colaboraciones de muchos grandes escritores de su época. A la derecha, la página inicial de una edición de 1918 [3] que se puede consultar en la red.