Entre los libros infantiles españoles de más calidad literaria de hace ya medio siglo están Las hadas de Villaviciosa de Odón [1] y Antón Retaco [2], de María Luisa Gefaell [3]. Dados sus acentos, y su ambientación en la España de hace décadas, no son cómodos para muchos lectores niños de ahora pero cualquier buen lector los apreciará siempre.