De los relatos de fantasía de Joan Manuel Gisbert [1] que he leído, todos de buen nivel, sigo recomendando más que cualquier otro sus primeras novelas de aventuras fantásticas, Escenarios fantásticos [2] y El misterio de la isla de Tökland [3], pues aún recuerdo cuando los leí y cómo me fascinaron por su originalidad.