- Bienvenidos a la fiesta - https://bienvenidosalafiesta.com -

Cervantes clave española

Cervantes clave española, de Julián Marías [1], es un libro que da muchas orientaciones valiosas para entender toda la obra de Cervantes y, en concreto, el Quijote. Vale la pena, por ejemplo, seguir las disquisiciones del autor cuando habla de la importancia que para Cervantes tuvo la libertad, «uno de los dones más preciosos que a los hombres dieron los cielos», por el cual, «así como por la honra, se puede y debe aventurar la vida». O, estrechamente vinculado con la libertad, el amor, del que dice la pastora Marcela que «el verdadero amor no se divide, y ha de ser voluntario y no forzoso». O, cuando explica el talante vital que refleja una «frase esencial puesta en boca de Don Quijote, con la cual evidentemente se solidariza Cervantes: “Podrán los encantadores quitarme la ventura, pero el esfuerzo y el ánimo es imposible”».

Pero, si hubiera que señalar las ideas centrales del libro una sería la que apunta el mismo título: «Cervantes y la España en la que vivió —y no solo esta— son inseparables y se esclarecen mutuamente»; la de que «la manera más eficaz de penetrar en lo que es España [tal vez] sea verla en la perspectiva de Cervantes». Y es que, por un lado, «Cervantes demuestra un conocimiento de la realidad española que asombra; por supuesto está interpretado, hecho literatura, es decir, estilizado, pero el fondo real es evidente»; y, por otro, «Cervantes ha contribuido increíblemente a hacer España; sobre todo a expresarla, a hacerla abarcable y comprensible». En su obra «está España: la efectiva y la soñada, que es igualmente real». No es sólo que, al leer a Cervantes, uno se encuentre como «viviendo en la España de aquel tiempo» sino que «el lector de otra época descubre que esa España de fines del siglo XVI y comienzos del XVII no es “la suya”, pero es suya, la lleva dentro, y si no la posee no entiende la de su propio tiempo, no acaba de ser él mismo».

La segunda idea nuclear responde al que pudo haber sido otro título de su libro: dice Marías que tuvo la tentación de titularlo «Cervantes para lectores». Hay quienes piensan que «para leer a un autor, si no es actual, hay que estudiarlo; pero se puede contestar que para estudiarlo hay que leerlo», que «el destino deseable de un escritor no es ser “estudiado”, sino “leído”». En cuanto al Quijote indica que conviene leerlo con ingenuidad —«sin una dosis de ingenuidad no se entiende nada»—, y con inocencia —si uno no se abandona a «lo que el Quijote tiene simplemente de novela, no se lo entiende»—; y que «solamente la lectura íntegra y continuada pone ante nosotros el libro como tal». Si en la novela en general «esto es particularmente importante, porque es una representación imaginativa de la vida humana, y esa es sistemática», más aún en una obra como el Quijote, que sólo se puede entender si se lee «como una novela y, si es posible, en continuidad y con suficiente rapidez para que se manifieste su conjunto con su ritmo propio. La fragmentación erudita y estudiosa del Quijote lo atomiza, porque lo reduce a sus elementos, y no podemos irnos a vivir a ellos, como no podemos beber el oxígeno y el hidrógeno que componen el agua, ni ver con las vibraciones electromagnéticas a que puede reducirse la luz».

Ambas ideas, Cervantes como clave española y Cervantes para lectores se sintetizan en este párrafo: «En muchos sentidos representa Cervantes una plenitud española. Hay ciertos momentos —una época, un acontecimiento, una figura personal— en que un país realiza lo más propio de él. Esto sucede con Cervantes, tal vez el caso máximo de la historia de España, por tratarse de una época en que la nación estaba ya plenamente constituida y no se había producido aún la pluralidad de dimensiones, la fragmentación que impone la complejidad de tiempos más recientes. Cervantes representa dos cosas: la amplitud de la visión, la multitud de experiencias de vida que refleja su mente abierta y acogedora, y por otra parte la autenticidad, la veracidad, la coherencia interna —por eso [pienso que se ha de] tomar la obra de Cervantes en su conjunto, porque al considerar todos sus libros se ve cómo hay en ellos una convergencia, se van decantando en una actitud vital unitaria—».

Julián Marías. Cervantes clave española (1990). Madrid: Alianza Editorial, 2007; 272 pp.; ISBN: 978-84206050121990. [Vista del libro en amazon.es [2]]