- Bienvenidos a la fiesta - https://bienvenidosalafiesta.com -

Corre como un etíope

A quien desee comprender mejor el trasfondo de una novela tan jugosa como El chico más veloz del mundo [1]—el pasado del abuelo del protagonista, la enorme afición del chico a correr, su admiración por corredores como Haile Gebrselassie y Derartu Tulu— le interesará leer Corre como un etíope, de Marc Roig Tió, un libro con el que yo he disfrutado (aunque ya me pillen un poco lejos los planes que propone).

Es un libro ameno y bien escrito con un subtítulo algo engañoso: «Manual para entrenar como un atleta de élite». Es engañoso por defecto porque, aunque la segunda parte del libro tenga esa orientación —en ella se habla de las carreras y de lugares para entrenar en Etiopía, de planes posibles de entrenamiento a distintos niveles, y se dan informaciones propias de una guía de viajes—, los contenidos de la primera son de interés para cualquier lector aficionado al deporte, y en especial, como es lógico, para los admiradores de los grandes corredores de fondo etíopes y keniatas.

Esa primera parte, titulada «El país de los incansables», habla de cómo entrena un maratoniano en Etiopía, explica por qué son tan buenos corredores los etíopes, cuenta las historias de Abebe Bikila —el primer gran maratoniano de Etiopía, vencedor en la Olimpiada de Roma de 1960 corriendo descalzo— y de sus numerosos sucesores, detalla cuál es la dieta común del país y sus beneficios para quienes corren, comenta los récords de carreras de fondo que han ido batiendo etíopes y keniatas en las últimas décadas, señala cuáles son las ganancias de los corredores, y titula su capítulo final «¿cuál es el límite?» No faltan referencias a carreras disputadas en España y a corredores españoles que los aficionados al atletismo reconocerán.

El autor, corredor de fondo y fisioterapeuta, conoce de primera mano los ambientes de los que habla y a muchos de los corredores y entrenadores que menciona. Expone las cosas con claridad y simpatía, da muchos datos y explicaciones técnicas, entre otras cosas, acerca de las ventajas biológicas que se derivan de haber nacido y crecido en lugares situados a dos mil y tres mil metros de altitud; o de las razones biomecánicas, debidas a la constitución física, que justifican el rendimiento superior de algunos corredores; o de que algunas condiciones sociológicas desventajosas, como que los recorridos para ir a la escuela en zonas rurales sean muy largos, o el hecho de correr descalzos siendo niños, se acaban convirtiendo en factores positivos para el progreso de algunos corredores.

Marc Roig Tió. Corre como un etíope (2016). Madrid: La Esfera de los Libros, 2016; 229 pp.; ISBN: 978-84-9060-725-1. [Vista del libro en amazon.es [2]]