Esta reseña [1] me recordó que no había puesto aquí aún unos cuentos sobre niños y jóvenes del peruano Julio Ramón Ribeyro [2], que me parecen deslumbrantes, poderosísimos por cómo evocan los sentimientos de la infancia e interesantísimos por cómo retratan el mundo de origen del autor. Volveré a Ribeyro.