Y, en relación a lo de ayer [1], no está de más recordar que «atacar cosas caducas y anticuadas no supone ningún coraje, no supone más que el que se necesita para agredir a la propia abuela. El hombre realmente valiente es aquel que desafía tiranías jóvenes».
G. K. Chesterton [2]. «El miedo al pasado», en Lo que está mal en el mundo.