Época de los zares, finales del siglo XIX o principios del XX. Sergei Andreievich es deportado a Siberia por haber matado a un hombre al que sorprendió asaltando a su hijo Piotr. Con catorce años, Piotr emprende un largo camino para reunirse con su padre. Encuentra en él a todo tipo de personas: gentes bondadosas cuyo buen corazón le conmueve, revolucionarios fanáticos, policías torpes, músicos ambulantes…