A pesar de su torpeza, gracias a su sencillez e inocencia, un labrador al que luego se llama Fray Perico, es aceptado en un convento de frailes a quienes sus ocurrencias divierten, enfadan y conmueven.
A pesar de su torpeza, gracias a su sencillez e inocencia, un labrador al que luego se llama Fray Perico, es aceptado en un convento de frailes a quienes sus ocurrencias divierten, enfadan y conmueven.