Ana Shirley, huérfana desde los tres años, es adoptada por los hermanos Matthew y Marilla Cuthbert cuando tiene once. En realidad, ellos querían un chico que les ayudara en la granja, pues ya eran mayores… Pero les enviaron a Ana por error y, movidos por la compasión, aceptan a la chica pelirroja y locuaz tan singular que les llega.