Un mercader debe dejar a su hija, conocida como Bella «por su hermosura y virtud», en la mansión de un ser llamado Bestia, por su fealdad. Éste propone a Bella casarse, pero ella no acepta hasta que, al cabo del tiempo, rendida por su amabilidad y bondad, termina consintiendo y entonces Bestia se convierte en un apuesto príncipe.