En tiempos antiguos había osos que poblaban las montañas de Sicilia, cuando en Sicilia había montañas. En «el invierno más terrible de todos los inviernos», y empujados también por el deseo del Rey Leoncio de recobrar a su hijo Tonio, robado por unos cazadores cuando era muy pequeño, los osos atacan al tirano Gran Duque y se hacen con el poder. En la segunda parte del relato, debido a la vida en la ciudad, los osos se aburguesan y empiezan a ocurrir cosas que no le gustan al buenazo Rey Leoncio.