La narradora es Hannah, una niña que cuenta cómo sus manos, a las que llama Sadie y Ratz, tienen vida propia y, a veces, se comportan como pirañas. Desearía tener un perro y lamenta tener, en cambio, a Baby Boy, su hermanito pequeño que, cuando se comporta como no debe, despierta las iras de Sadie y Ratz.