Trixie, una niña que casi no sabe hablar, va con su padre a la lavandería. Cuando vuelven a casa, Trixie se da cuenta de que su conejito de peluche se ha quedado en la lavandería por lo que comienza a llorar y balbucear furiosa y ruidosamente. Al llegar a casa, su madre comprende lo que ocurre y los tres vuelven a la lavandería.