Álbum preparado a partir de un corto animado que la autora presentó en 1996. Es un relato sencillo, con ilustraciones que ocupan la página derecha, y textos muy breves en el centro de la página izquierda. Los dibujos son completamente realistas y no tienen más misión que hacer visual el argumento. Es, por eso, un álbum sin más pretensiones que hacer pasar un ratito agradable y avivar la imaginación: y en la naturalidad de no pretender ser más de lo que es está también su gracia.
Otro libro: es coautora de El libro negro de los colores [1], junto con Rosana FARÍA [2].