No eres más que una pequeña hormiga sorprende por su originalidad gráfica: unas pictóricas ilustraciones confeccionadas sobre madera que transmiten bien los sentimientos de nostalgia de la historia. Por un lado los planos son casi todos lejanos, lo que acentúa la conciencia de la pequeñez frente a la naturaleza. Y por otro, el argumento habla de la capacidad de hacer cosas que cambian el curso de los acontecimientos.
¿Que te pasa, pino? es un relato mínimo que transmite con eficacia y ponderación un mensaje de respeto hacia la naturaleza gracias sobre todo a las ilustraciones, tensas y serenas, que no recurren a la caricatura o a la humanización de los protagonistas sino que son realistas. Con ellas se acentúa también el sentido de responsabilidad hacia los demás que subraya el argumento: el pino protagonista es indistinguible de los demás pinos del bosque, tampoco la ardilla destaca mucho en medio del ramaje.