Álbum a primera vista caótico pero compuesto con coherencia. En las ilustraciones se aprecia el trabajo de ordenador unido a una mezcla de influencias: del dibujo corporal de los tatuajes o de los piercings, de los grabados de hojas volanderas y de las marcas en piedra de los canteros medievales, de las tallas africanas en madera, de los dibujos sobre arena y rocas propios de los aborígenes australianos, un tipo de arte efímero apropiado para el tono del relato.
El texto, divertido e ingenioso, está repleto de sugerencias cultas y más bien adultas, empezando por los folios DIN A-4, y tiene acentos poéticos en la redacción y en el mensaje, que quizá no enganchen demasiado a la mayoría de los lectores pequeños. Aunque nunca se sabe.