En su origen, este texto figura en «El gran cuento de los médicos», relato que a su vez forma parte de Nueve cuentos y uno de propina [1].
Las ilustraciones, en colores cálidos que recuerdan iconos, refuerzan el sabor de cuento oriental y tienen los mismos acentos humorístico y optimista que respira la narración. Se aprecian influencias de Chagall y del expresionismo centroeuropeo aunque otras perspectivas no falsean la perspectiva realista.