Novela que cuenta con un personaje atractivo, momentos emotivos y buenas descripciones de la naturaleza. Contiene, también, una buena presentación de la que se podría llamar mística de la montaña, una pasión más allá de cualquier lógica que domina tanto a Rudi como a los demás personajes. La narración habla de la competitividad entre los guías de los pueblos vecinos, del sentido de responsabilidad entre compañeros de ascenso, pero, sobre todo, detalla los conflictos interiores de Rudi: la inquietud que le causa desobedecer a su madre y sus deseos de honrar la memoria de su padre; su temor a la Fortaleza, un peligroso abismo donde había fallecido su padre intentando salvar a otro montañero. Tiene gran intensidad el tramo final.