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PAULSEN, Gary

Verosímil versión de un joven Robinson, contada con un lenguaje sencillo y un estilo pensado para captar a quien es poco lector. En los relatos infantiles y juveniles es frecuente presentar la superación de un conflicto personal y familiar distanciando de él al protagonista y obligándole a enfrentarse a dificultades inmediatas que absorben todas sus energías, y presentan aquél conflicto bajo una luz distinta. Así actúa Paulsen, al mostrar la peripecia de Brian como un camino hacia una nueva madurez, que abarca en este caso desde un mayor respeto hacia la naturaleza hasta una mejor comprensión de sí mismo y la aceptación de que sus padres vivan su vida y él la suya. Este último aspecto queda oscurecido por la intensidad del núcleo del relato: los sucesos que van ocurriendo y la confianza que se va generando en el interior de Brian al ir venciendo las dificultades.

Cuando se da cuenta de que ha muerto el piloto y que se ha quedado solo en la avioneta, Brian no sabe qué hacer: «—Por favor —dijo Brian. Pero ni siquiera supo qué o a quién pedir—. Por favor…». Al ir acomodándose a las circunstancias nuevas, descubre cosas elementales que ignoraba: «En todas sus lecturas, en todas las películas que había visto en televisión, cuya trama se desarrollaba al aire libre, jamás habían mencionado una sola vez los mosquitos o las moscas». Y, lentamente, después de un penoso encuentro con un puercoespín, Brian concluye que «la primera regla de supervivencia era que ese sentimiento de compasión de sí mismo no servía para nada. No es que fuese un sistema equivocado o que pudiese ser considerado incorrecto. Es que era inoperante». Igual que quejarse de que sus padres se separen.

Cómo captar lectores

Se ha elogiado a Paulsen porque logra que sus libros sean leídos por chicos menos lectores. Eso se debe a que consigue introducir rápido al lector en las emociones del protagonista y estimular así el deseo de avanzar en la lectura: paga el precio de no mantener una coherencia completa para sostener el punto de vista, pues con alguna frecuencia se confunden los pensamientos de Brian con las observaciones del narrador.

Además, usa frases cortas y emplea el recurso de repetir la misma palabra, y reforzar su impacto, también visualmente, con numerosos puntos y aparte. Así, cuando el piloto muere en pleno vuelo, la situación de Brian se cuenta del siguiente modo:

«Estaba solo.

Estaba solo en la ronroneante avioneta sin piloto.

Solo».