Primera novela histórica de las muchas que publicó la escritora. Es un libro cuya popularidad ha durado porque está bien escrito, su argumento está bien desarrollado y su protagonista es atractivo. Aunque Yonge tenía un claro propósito didáctico-moral, se diferencia de otros escritores juveniles de la época en que no sermonea, en que es fiel a la época de la que habla y no exagera ni las cualidades ni los defectos de sus personajes, en que deja que los acontecimientos hablen por sí mismos y presenta con equilibrio el proceso de maduración de su héroe, con todos sus vaivenes de confianza y desconfianza en unos y otros consejeros.
Otros libros
El mayor éxito popular de Yonge fue The Heir of Redclyffe [1] (1853), una novela melodramática y lacrimógena citadísima entre sus contemporáneos, por ejemplo por Jo March en Mujercitas [2]. Trata sobre un joven generoso cuya nobleza de espíritu no es descubierta más que cuando está a punto de morir.
Por motivos históricos también ha de mencionarse The Daisy Chain. A Book of Golden Deeds [3] (1856), un relato muy largo, y algo pesado (como la misma escritora ya reconoce al introducirlo) sobre los padres y once hermanos May, que dio comienzo los relatos de vida familiar. Cuando la madre muere en un desgraciado accidente, y su padre y la hermana mayor quedan inválidas, es Ethel la que ha de hacerse cargo de la familia.