Buen relato, por lo bien que refleja bien el mundo imaginativo y las actitudes de los chicos: sus lecturas, su admiración y emulación hacia los oficiales del sur, su conciencia de que debían ser valientes y caballerosos… Los episodios que se suceden tienen interés, unos por sus descripciones de comportamientos de la época, otros por sus momentos verdaderamente divertidos, otros por su tensión aventurera o emocional. También es destacable cómo va quedando de manifiesto el crecimiento gradual de los chicos al ir dándose cuenta de lo que significa de verdad la guerra.
Por otro lado, la novela revela qué ocurre cuando se intenta componer una historia según lo que se considera políticamente correcto de un momento histórico dado, o con intenciones didácticas hacia los futuros lectores niños. En este caso es claro que argumento, conductas y desenlace intentan contentar a lectores de cualquier lado del conflicto. También se ve un deseo de mostrar que las actitudes hacia los negros, entre muchos hacendados y familias del Sur, no eran, como en el caso de las familias de la novela, tanto crueles como paternalistas. De cualquier forma, como los protagonistas están bien caracterizados y la historia está bien contada, sigue conservando atractivo.