- Bienvenidos a la fiesta - https://bienvenidosalafiesta.com -

MURCIANO, Carlos

En el prólogo a uno de sus libros de poesías para niños el autor dice, a un posible lector, que «con que sólo un verso de este libro se te quede en la memoria me daré por satisfecho». Su deseo principal es, por tanto, estimular la sensibilidad poética de los niños, algo que también busca en el álbum La niña enlunada —con ilustraciones semejantes a las de MUNIA [1]— y en las dos obras de narrativa citadas, dos líricos y evocadores relatos. Merece destacarse la edición en álbum, hoy agotada, de La niña calendulera con unas ilustraciones cálidas, de un realismo ensoñado, de Tino Gatagán.

Las manos en el agua es un relato a lo Alicia [2], con multitud de referencias literarias y frecuentes trabalenguas. Mudy encuentra en el corredor azul personajes a cual más singular: el pez antorcha, zorros plateados, arañas negras con vocecitas peludas, Alicia y un enano amarillo, Ofelia y el cisne, Negranieve y los siete gigantes…

En El mar sigue esperando, más sencilla y lineal, evocadora y sentimental, parece faltar una esperanza sólida: «Hay otros mundos, pero están en éste», es el consejo que Néstor recibe de su maestro cuando muere su padre. Sólo le queda la nostalgia de un mar que, desde niño, «había sido para Néstor hogar y recreo, lugar de aprendizaje y de juego, sitio para la soledad y para la compañía»… Y, en la lejanía, Néstor piensa en su madre, «y comprendió que ella, delicada y tierna, y el mar, poderoso y terrible, eran la misma cosa: lo que no cambiaba, lo que aguardaba siempre, lo que amaba más». Sobresale, desde luego, la riqueza del lenguaje, en el que no faltan metáforas visuales como la del tren como «un gran gusano humeante», ni las palabras musicales que gustan tanto a la prima de Néstor, Marcia, cuya afición es coleccionar «palabras de esas que te llenan la boca, como si chupases un caramelo»: lapislázuli, albórbola, tambarimba…