Relato positivo y optimista, que cuenta con un protagonista que atrae y al que hacen muy sugerente las grandes imágenes que acompañan el texto: oscuras en conjunto, como podemos pensar que corresponde al tipo de trabajo de Todoazul, pero iluminadas por su cara bondadosa y sonriente. Un aspecto en el que la historia incide es en el valor enriquecedor de la música y la literatura para cualquiera, sea cual sea la posición que uno tenga en la escala social. Otro se refiere al valor del trabajo hecho con perfección y con entusiasmo aunque no parezca importante a los ojos de todos. (Y a quien diga que abrillantar placas de calles no es precisamente un paradigma de trabajo útil, se le puede decir que no hace falta que se lo tome literalmente…; aunque, por otra parte, en un país del primer mundo no faltan esa clase de ocupaciones.)