Historia emotiva narrada con vocabulario y estilo sencillos, ajustados a los lectores a los que se dirige, y que transmite un mensaje de amistad y compañerismo entre chicos. Después de presentar a cada uno de los miembros de la pandilla, el relato se desarrolla en capítulos cortos y con diálogos ágiles, que dan paso a multitud de nuevos personajes, niños y adultos, sin perder claridad. Las dificultades de verosimilitud de un plan semejante, sobre todo la capacidad de los niños para promover solidaridad alrededor, que otras ficciones podrían resolver con el recurso a la fantasía, son tratadas aquí con una «ingenua seriedad» que convence sólo con hacer preguntarse al lector ¿y por qué no?